Energías no renovables en
Argentina
Petróleo
en Argentina
Los primeros hallazgos
registrados en el país, los producen empresas privadas en Jujuy (1865) y en
Mendoza a partir de 1887; en razón de la legislación que asigna la propiedad
del subsuelo al Estado, todo se traba y no prospera durante 40 años.
En 1907 el lng. Julio Krause, del
Ministerio de Agricultura, envió a José Fuchs y Humberto Beghin, a perforar en
Comodoro Rivadavia (Chubut) en busca de agua. En vez de agua, encontraron
kerosén” a 550 metros de profundidad.
Inmediatamente el presidente
Figueroa Alcorta y su ministro de agricultura Pedro Ezcurra, decretaron la
prohibición de denuncias de pertenencias y cateos en 5 leguas a la redonda del
pueblo, y se declaró como Reserva Fiscal todo el petróleo que pudiese
encontrarse en el subsuelo.
Esta actitud tiene como
antecedentes al Código Civil de Dalmacia Vélez Sarsfield del 869 (Art. 2342
inspirado en el régimen monárquico español y no en la Constitución Nacional de
1853/60) y el Código de Minería de 1886, que en su Art. 7 confirma la propiedad
de la Nación de los minerales ubicados en el subsuelo.
Esta limitación al derecho de
propiedad del superficiario en beneficio del Estado Nacional, impidió el
desarrollo de una sana industria minera en el país y dio lugar a interminables
actos de corrupción.
En la Exposición del Centenario
(Buenos Aires 1910), se muestra petróleo de Comodoro Rivadavia como una
curiosidad, y aun se discuten los aspectos legales. Simultáneamente se realiza
el Congreso Científico Mundial, presidido por Jorge Newbery, quien presenta su
interesante libro “El Petróleo”.
En 1912 aparece ASTRA como la
primera empresa privada autorizada a operar en la zona.
Hipólito Irigoyen continúa la
política nacionalista de Figueroa Alcorta y Sáenz Peña, y en 1919 propone al
Congreso la creación de la: Dirección Nacional de Yacimientos Petrolíferos
Fiscales y habilita yacimientos en Plaza Huincul (Neuquén). YPF recién se
concretará en 1922 debido a las maniobras dilatorias de la Standard Oil (hoy Esso)
que logró la oposición del Senado. Para entonces, ya se producían tres millones
de barriles al año. b En octubre de 1922 asume Alvear y su ministro de
agricultura Tomás Le Bretón; colocan al frente de YPF al Cnel. Enrique Mosconi,
habilitando en 1924 también a la Standard Oil y a la Royal Dutch Shell para
operar en producción y venta al público.
Con distintas alternativas,
(Isabel Perón nacionalizó las bocas de expendio en 1975, y luego YPF se vendió
a la española Repsol) esas empresas siguen produciendo y procesando hasta hoy
el 90% del petróleo argentino, y en los últimos tiempos también el gas.
Gas
Natural Comprimido (GNC)
En Argentina desde 1984, se
favorece el uso de gas natural en vehículos, pero como no es licuable a costo
razonable, solo puede almacenarse en estado gaseoso en recipientes que soporten
muy alta presión (250 bar) a los que debe adaptarse la instalación para tener
la posibilidad de usar gas o nafta alternativamente. El precio final depende
del tratamiento impositivo. Con los valores de hoy, funcionar a gasoil cuesta
aproximadamente 50% que con nafta, y a gas 30%.
El parque de vehículos a GNC en
Argentina, es el mayor del mundo, con más de 1.400.000 unidades y se incrementa
en unos 20.000 autos adicionales por mes.
Gas
Licuado de Petróleo (GLP)
Es una mezcla de propano y
butano, se puede transportar licuado a presiones relativamente bajas (unos 4
bares), por lo que presenta mayor densidad de energía que el GNC. Su uso estuvo
prohibido para automotores en Argentina hasta ahora, pero en Octubre de 2003 se
anunció que será habilitado (e.]), con un precio no definido aún.
Energía
Nuclear
Es una forma de obtener calor
fraccionando átomos de uranio; (fisión nuclear) con el que se accionan calderas
y turbinas a vapor que, a su vez, mueven alternadores que producen
electricidad. No produce residuos de CO ni CO2.
Debido a dos accidentes graves,
(Three-MiIe Island en Pennsylvania y Chernóbil en Rusia), la instalación de
nuevas plantas es menos frecuente, y se cuestiona la disposición de los residuos
radiactivos.
Tienen dificultad para adaptarse
a cargas variables. En el futuro, con tecnologías mejoradas, es probable que
aumente su uso. EE.UU tiene unas 100 usinas nucleares. Francia va a la cabeza
en proporción de energía eléctrica de origen nuclear. Hay unas 500 plantas en
el mundo.
Energías Renovables en la
Argentina
La
diversidad de las condiciones climáticas y del terreno hace que cada región sea
muy rica en una o más de las posibles fuentes de energía renovables. El
siguiente mapa presenta el potencial renovable por región.
Algunos aprovechamientos de energía de la biomasa
En la República Argentina, al
igual que en el resto del mundo, se han realizado y se realizan en la
actualidad aprovechamientos energéticos de la biomasa.
Uno de los aprovechamientos de
mayor importancia es el dedicado a la fabricación de carbón vegetal del cual se
hace uso casi exclusivo en la industria siderúrgica instalada en la provincia de Jujuy
(Altos Hornos Zapla). El mismo se obtiene fundamentalmente a partir de
plantaciones de eucaliptos realizadas con ese fin.
También se utiliza en
otras industrias y para uso doméstico, aunque su importancia
comparativa es mucho menor.
Otro aprovechamiento
significativo es la utilización de bagazo de caña de azúcar como combustible
para las calderas de los ingenios azucareros. En algunos casos,
este combustible prácticamente permite la autosuficiencia energética de estas
industrias.
Relacionada con la caña azúcar podemos mencionar la fabricación de alcohol que, convenientemente deshidratado y dosificado, dio origen a la alconafta, utilizada en cierta época en varias provincias argentinas. Este proyecto no prosperó por llegarse a la conclusión de que desde el punto de vista económico no resultaba satisfactorio para las características del país.
Relacionada con la caña azúcar podemos mencionar la fabricación de alcohol que, convenientemente deshidratado y dosificado, dio origen a la alconafta, utilizada en cierta época en varias provincias argentinas. Este proyecto no prosperó por llegarse a la conclusión de que desde el punto de vista económico no resultaba satisfactorio para las características del país.
Otros aprovechamientos los
constituyen:
·
El uso de leña a nivel doméstico en zonas rurales y semirurales.
·
El uso de leña para calefacción (hogares).
·
El uso de residuos agroindustriales (torta de girasol, cáscara de arroz, etc.) en calderas para producir
vapor de proceso.
·
El uso de residuos de aserradero para generar energía en la industria de
transformación de la madera.
·
La generación de biogás en tambos (este uso en realidad está muy poco
difundido).
Es importante destacar que el
potencial de aprovechamiento energético de la biomasa en la Argentina es
muchísimo mayor a su actual utilización y para su desarrollo futuro es menester
realizar una importante tarea de difusión de las posibilidades existentes y de
las tecnologías para su uso.
La energía eólica en la Argentina
La Argentina podría ser el principal centro de generación
eólica de Sudamérica. Particularmente nuestra Patagonia cuenta con un recurso
excelente, que ya atrae a importantes inversores.
Actualmente hay instalados en el país 12 MW de origen eólico y las proyecciones para los próximos 10 años permiten suponer una producción de 7884 GW cifra que representa el 7 % del consumo eléctrico nacional.
La reciente reglamentación de la ley Nº 25.019 establece un Régimen de Promoción de la Energía Eólica y Solar, incentiva el sector privado y es de esperar que active a numerosos proyectos que estaban a la espera de sus beneficios, su promulgación fue en Septiembre de 1.998.
El mayor inconveniente para el desarrollo de los grandes parques eólicos en la Argentina es el bajo nivel de precios de la energía en mercado eléctrico mayorista. El bajo costo de construcciones de centrales térmicas que utilizan gas natural como combustible, sumado al bajo precio del gas que queman estas plantas, hacen que la generación eólica no pueda competir si no se toman en cuenta los beneficios de la energía limpia. La no emisión de dióxido de carbono y otros gases que provocan el efecto invernadero, beneficia al medio ambiente, y es justo otorgarle una ventaja económica a las energías limpias y renovables con respecto a la generación mediante la quema de combustibles fósiles.
Actualmente la potencia instalada en la Argentina es de 12 MW, es decir el 0.1 % de la potencia instalada en todo el mundo. Esto no guarda relación alguna con el enorme potencial eólico que ofrece nuestro país. Solamente en la Patagonia podemos hablar de decenas y hasta centenas de miles de megavatios de potencia, que lógicamente solo tienen sentido si se cuenta con las líneas de alta tensión adecuadas y un sistema eléctrico de respaldo acorde a la potencia eólica que se instale, además de una tarifa que haga atractiva la inversión en parques de generación eólica.
De acuerdo a los datos del CREE (Centro Regional de Energía Eólica) de la provincia del Chubut el potencial de producción podría estimarse en por lo menos 500.000 MW. Según el INDEC la potencia MW. Esta cifra comparada de generación por medio del suministro eólico muestra claramente cuáles son las posibilidades para un futuro. Por su parte Carl Jochen Winter del Comité 197 de la Organización Internacional de Normalización ISO declaró que la alternativa eólica, asociada a la producción del hidrógeno solo en la Patagonia está en condiciones de generar suficiente energía eléctrica para abastecer al mundo entero, con los actuales niveles de consumo. Por supuesto estas son apreciaciones meramente teóricas. Para tener una idea de las posibilidades de generación de energía eléctrica gracias al viento en la Patagonia las velocidades medias del mismo son elocuentes: en comodoro Rivadavia de 60 a 70 km/hora de promedio anual, y fue en esta localidad donde se instalaron los primeros molinos de viento operados comercialmente por la Sociedad Cooperativa Popular de Comodoro Rivadavia en 1.994. En mediciones efectuadas durante 1995, en su primera temporada esta instalación generó 1.937.000 KW, lo que significó todo un récord. Rada Tilly y Pico Truncado son otros puntos de localización de parque eólicos en producción.
La empresa estatal rionegrina INVAP e INVAP Ingeniería, han tenido participación en diferentes proyectos relacionados con el aprovechamiento de la energía eólica desde hace casi dos décadas, llevando a cabo trabajos, estudios y proyectos, y desarrollando equipos para medición de viento y sofware de análisis de datos de viento. INVAP Ingeniería S.A. ha desarrollado a nivel comercial tres tipos de aerogeneradores de baja potencia: 500, 1.000 y 1.500 Watt. Por otra parte el grupo INVAP ha firmado un acuerdo con la empresa Ecotecnia Soc. Coop. Especializada en la promoción de parque eólicos y la fabricación de aerogeneradores de alta potencia con el objeto de fabricar en Argentina turbinas de 225 - 640 - 750 KW de potencia, realizar su montaje, puesta en marcha, mantenimiento y servicio post-venta.
Estos equipos de Ecotecnia serán especialmente adaptados por INVAP para las condiciones patagónicas. La adaptación es necesaria puesto que las condiciones de viento en esta zona son notablemente distintas a las que se dan en otros puntos del planeta, tanto por la continuidad como por su fuerza y persistencia en la dirección. Equipos que en los E.E. U.U. se comportan satisfactoriamente, en la Patagonia no superaron la prueba como consecuencia de lo continuo y recio del viento.
Actualmente hay instalados en el país 12 MW de origen eólico y las proyecciones para los próximos 10 años permiten suponer una producción de 7884 GW cifra que representa el 7 % del consumo eléctrico nacional.
La reciente reglamentación de la ley Nº 25.019 establece un Régimen de Promoción de la Energía Eólica y Solar, incentiva el sector privado y es de esperar que active a numerosos proyectos que estaban a la espera de sus beneficios, su promulgación fue en Septiembre de 1.998.
El mayor inconveniente para el desarrollo de los grandes parques eólicos en la Argentina es el bajo nivel de precios de la energía en mercado eléctrico mayorista. El bajo costo de construcciones de centrales térmicas que utilizan gas natural como combustible, sumado al bajo precio del gas que queman estas plantas, hacen que la generación eólica no pueda competir si no se toman en cuenta los beneficios de la energía limpia. La no emisión de dióxido de carbono y otros gases que provocan el efecto invernadero, beneficia al medio ambiente, y es justo otorgarle una ventaja económica a las energías limpias y renovables con respecto a la generación mediante la quema de combustibles fósiles.
Actualmente la potencia instalada en la Argentina es de 12 MW, es decir el 0.1 % de la potencia instalada en todo el mundo. Esto no guarda relación alguna con el enorme potencial eólico que ofrece nuestro país. Solamente en la Patagonia podemos hablar de decenas y hasta centenas de miles de megavatios de potencia, que lógicamente solo tienen sentido si se cuenta con las líneas de alta tensión adecuadas y un sistema eléctrico de respaldo acorde a la potencia eólica que se instale, además de una tarifa que haga atractiva la inversión en parques de generación eólica.
De acuerdo a los datos del CREE (Centro Regional de Energía Eólica) de la provincia del Chubut el potencial de producción podría estimarse en por lo menos 500.000 MW. Según el INDEC la potencia MW. Esta cifra comparada de generación por medio del suministro eólico muestra claramente cuáles son las posibilidades para un futuro. Por su parte Carl Jochen Winter del Comité 197 de la Organización Internacional de Normalización ISO declaró que la alternativa eólica, asociada a la producción del hidrógeno solo en la Patagonia está en condiciones de generar suficiente energía eléctrica para abastecer al mundo entero, con los actuales niveles de consumo. Por supuesto estas son apreciaciones meramente teóricas. Para tener una idea de las posibilidades de generación de energía eléctrica gracias al viento en la Patagonia las velocidades medias del mismo son elocuentes: en comodoro Rivadavia de 60 a 70 km/hora de promedio anual, y fue en esta localidad donde se instalaron los primeros molinos de viento operados comercialmente por la Sociedad Cooperativa Popular de Comodoro Rivadavia en 1.994. En mediciones efectuadas durante 1995, en su primera temporada esta instalación generó 1.937.000 KW, lo que significó todo un récord. Rada Tilly y Pico Truncado son otros puntos de localización de parque eólicos en producción.
La empresa estatal rionegrina INVAP e INVAP Ingeniería, han tenido participación en diferentes proyectos relacionados con el aprovechamiento de la energía eólica desde hace casi dos décadas, llevando a cabo trabajos, estudios y proyectos, y desarrollando equipos para medición de viento y sofware de análisis de datos de viento. INVAP Ingeniería S.A. ha desarrollado a nivel comercial tres tipos de aerogeneradores de baja potencia: 500, 1.000 y 1.500 Watt. Por otra parte el grupo INVAP ha firmado un acuerdo con la empresa Ecotecnia Soc. Coop. Especializada en la promoción de parque eólicos y la fabricación de aerogeneradores de alta potencia con el objeto de fabricar en Argentina turbinas de 225 - 640 - 750 KW de potencia, realizar su montaje, puesta en marcha, mantenimiento y servicio post-venta.
Estos equipos de Ecotecnia serán especialmente adaptados por INVAP para las condiciones patagónicas. La adaptación es necesaria puesto que las condiciones de viento en esta zona son notablemente distintas a las que se dan en otros puntos del planeta, tanto por la continuidad como por su fuerza y persistencia en la dirección. Equipos que en los E.E. U.U. se comportan satisfactoriamente, en la Patagonia no superaron la prueba como consecuencia de lo continuo y recio del viento.
El potencial de la energía eólica es muy grande en el país. El mayor potencial se
Concentra en el sur del país,
donde los vientos son constantes durante todo el año.
Este grafico muestra La
velocidad del viento en Argentina.
La Energía Geotérmica en Argentina
De acuerdo con los rasgos
geológicos que distinguen el flanco occidental del continente sudamericano
(grandes cadenas montañosas jóvenes en bordes continentales de intensa
actividad volcánica y sísmica), es válido suponer que en la Argentina existe un
interesante recurso geotérmico.
Partiendo de ese
convencimiento, desde 1972 se programaron estudios de prospección con el
propósito de tomar un buen conocimiento de la potencialidad existente en el país.
Inicialmente, motivados por la
presencia de importantes manifestaciones hidrometales en la región de Copahue
(provincia del Neuquén), se realizaron, en 1974-75, estudios conducentes a
determinar la ubicación de un pozo exploratorio que alcanzó una profundidad de
954 metros sin evidenciar la presencia de fluido caliente, pero con un buen
gradiente geotérmico.
Con el fin de obtener
información de otras zonas del país se efectuaron algunos estudios de tipo
expeditivo en Rosario de la Frontera (Salta), Farellón Negro (Catamarca) y en el
territorio de la provincia de Jujuy contratándose, en este caso, una empresa extranjera especializada a la que se le
incorporó personal nacional para su capacitación.
Los resultados que fueron
arrojando estos estudios indicaron la necesidad de instrumentar un programa de exploración que en forma organizada
permitiera realizar estudios sistemáticos en distintas zonas del país que por
sus características geológicas resultaban de mayor interés. Fue así que en 1979
se elaboró un Programa de Exploración Geotérmica en el que se individualizaron
siete regiones, dentro de las cuales se circunscribieron quince zonas
susceptibles de realizar estudios, once de las cuales resultaron objeto de
reconocimientos.
Es importante aclarar que el
principal objetivo que se perseguía a través de este programa
era la obtención de una evaluación regional del recurso geotérmico, que
permitiera visualizar las áreas que presentaban mejores posibilidades, tanto de
alta como de baja temperatura, para poder definir a partir de allí una eventual
política de desarrollo geotérmico.
Como resultado de las tareas
realizadas se identificaron más de veinte áreas de probable interés.
Los aprovechamientos
efectuados hasta la fecha son muy pocos en comparación con las posibilidades
técnicas que ofrece esta fuente de energía.
Desde el punto de vista de
producción eléctrica, la única instalación que existe en el país se encuentra
en el yacimiento de Capahue (Prov. del Neuquén). Se trata de una planta de
ciclo binario de 670 Kw de potencia que contribuye a alimentar las localidades
termales y turísticas de Copahue y Caviahue. Es de aclarar que se eligió
el sistema binario para producción eléctrica por razón de costo-oportunidad de la central y no por motivos técnicos.
Las dificultades más grandes
para un desarrollo sostenido de energía geotérmica con fines eléctricos se
encuentran en los elevados costos de la exploración y lo alejado de las zonas pobladas de las
principales áreas de interés geotérmico.
En cuanto a la posibilidad de
efectuar aprovechamientos calóricos, cada caso debe ser estudiado muy
cuidadosamente sopesando el costo del aprovechamiento y la importancia de la
actividad económica en juego.
Se han realizado algunos
aprovechamientos. Además de los usos en balneoterapia en distintos puntos del
país, se puede mencionar la calefacción de algunos albergues en la zona de Las
Ovejas (al Norte de la provincia del Neuquén, cerca de Cerro Domuyo). Se tiene
en estudio algunos posibles aprovechamientos calóricos de tipo industrial
(básicamente secado de productos agrícolas) en el noreste de La Rioja, pero
todavía no se concretaron.
Energía Solar en
Argentina
La tecnología solar en la Argentina Los
esfuerzos más importantes para el desarrollo de la energía solar en el país se han
realizado a partir de 1975, después del toque de atención que significó la
primera crisis energética de 1974. Varios grupos han contribuido al desarrollo
de esta tecnología. Estos grupos fundaron la Asociación Argentina de Energías
Renovables y Medio Ambiente (ASADES), la cual, desde su creación, ha organizado
un congreso anual sobre el tema general de las energías renovables y el medio
ambiente, habiendo publicado más de 100 trabajos por año en actas y revistas.
La mayor parte de las tecnologías desarrolladas no ha tenido oportunidad de ser
aplicada en forma masiva, pero existe una incipiente transferencia de
tecnología al medio que ha aumentado considerablemente en los últimos años en
la medida que el problema ambiental y la incidencia del uso de energía en el
mismo ha tenido mayor repercusión
Argentina posee un elevado
porcentaje de electrificación (95%), pero una proporción importante de su
población rural (30%) carece de servicio eléctrico.
El Proyecto de Energías
Renovables en Mercados Rurales (PERMER) apunta a asegurar el
abastecimiento de electricidad a 1.8 millones de personas que viven en 314 mil
hogares, y 6000 servicios públicos de todo tipo (escuelas, salas de emergencia
médica, destacamentos policiales, etc.) fuera del alcance de los centros de
distribución de energía.
La iniciativa permitirá
mejorar la calidad de vida de los pobladores rurales y disminuir su
emigración hacia zonas urbanas, a través del manejo sustentable de recursos
energéticos ambientalmente sanos.
En una primera etapa, el
PERMER proveerá electricidad a unos 87 mil usuarios, y 2000 instituciones públicas -fundamentalmente- para iluminación
y comunicación social.
La electrificación de los
usuarios del Mercado Eléctrico Disperso (MED) se realizará a
través de la utilización de sistemas fotovoltaicos - principalmente -, eólicos,
celdas de combustible, micro turbinas hidráulicas, y - eventualmente -
generadores diesel.
Por ahora, el Proyecto está ejecutándose en las provincias de Jujuy y Tucumán, pero ya fueron firmados acuerdos para implementarlo en Chubut, Río Negro, Mendoza, San Luis, Corrientes, Santiago del Estero, Chaco, Santa Fe y Córdoba.
Por ahora, el Proyecto está ejecutándose en las provincias de Jujuy y Tucumán, pero ya fueron firmados acuerdos para implementarlo en Chubut, Río Negro, Mendoza, San Luis, Corrientes, Santiago del Estero, Chaco, Santa Fe y Córdoba.
Allí funcionan escuelas que
tampoco cuentan con energía eléctrica, y que serán atendidas en forma
prioritaria por el Gobierno, para garantizar una educación de calidad a todos los argentinos.
Hidroeléctrica
El potencial
de energía hidroeléctrica se encuentra principalmente en la Cordillera de los
Andes a causa de las grandes corrientes generadas por el deshielo de los ríos
en Primavera y verano. Hidroeléctrico
El potencial hidroeléctrico de Argentina se explota
sólo parcialmente. Si bien el potencial identificado es de 170.000 GWh al año,
la producción hidroeléctrica apenas alcanzó 42.360 GWh en 2006. También hay recursos mini hidroeléctricos sin
explotar con un potencial estimado del 1,81% de la producción total de
electricidad (en contraste con el 0,88% actual).
El suiguiente
grafico muestra puntos donde se encuentran ubicadas distintas centrales
hidroelectricas; ya sea grandes o pequeñas.
En el cuadro se presenta las
diferentes centrales hidroeléctricas con sus respectivas capacidades
instaladas: