viernes, 22 de junio de 2012

T.P. Nº 3 parte1


Energías no renovables en Argentina

Petróleo en Argentina

Los primeros hallazgos registrados en el país, los producen empresas privadas en Jujuy (1865) y en Mendoza a partir de 1887; en razón de la legislación que asigna la propiedad del subsuelo al Estado, todo se traba y no prospera durante 40 años.
En 1907 el lng. Julio Krause, del Ministerio de Agricultura, envió a José Fuchs y Humberto Beghin, a perforar en Comodoro Rivadavia (Chubut) en busca de agua. En vez de agua, encontraron kerosén” a 550 metros de profundidad.
Inmediatamente el presidente Figueroa Alcorta y su ministro de agricultura Pedro Ezcurra, decretaron la prohibición de denuncias de pertenencias y cateos en 5 leguas a la redonda del pueblo, y se declaró como Reserva Fiscal todo el petróleo que pudiese encontrarse en el subsuelo.
Esta actitud tiene como antecedentes al Código Civil de Dalmacia Vélez Sarsfield del 869 (Art. 2342 inspirado en el régimen monárquico español y no en la Constitución Nacional de 1853/60) y el Código de Minería de 1886, que en su Art. 7 confirma la propiedad de la Nación de los minerales ubicados en el subsuelo.
Esta limitación al derecho de propiedad del superficiario en beneficio del Estado Nacional, impidió el desarrollo de una sana industria minera en el país y dio lugar a interminables actos de corrupción.
En la Exposición del Centenario (Buenos Aires 1910), se muestra petróleo de Comodoro Rivadavia como una curiosidad, y aun se discuten los aspectos legales. Simultáneamente se realiza el Congreso Científico Mundial, presidido por Jorge Newbery, quien presenta su interesante libro “El Petróleo”.
En 1912 aparece ASTRA como la primera empresa privada autorizada a operar en la zona.
Hipólito Irigoyen continúa la política nacionalista de Figueroa Alcorta y Sáenz Peña, y en 1919 propone al Congreso la creación de la: Dirección Nacional de Yacimientos Petrolíferos Fiscales y habilita yacimientos en Plaza Huincul (Neuquén). YPF recién se concretará en 1922 debido a las maniobras dilatorias de la Standard Oil (hoy Esso) que logró la oposición del Senado. Para entonces, ya se producían tres millones de barriles al año. b En octubre de 1922 asume Alvear y su ministro de agricultura Tomás Le Bretón; colocan al frente de YPF al Cnel. Enrique Mosconi, habilitando en 1924 también a la Standard Oil y a la Royal Dutch Shell para operar en producción y venta al público.
Con distintas alternativas, (Isabel Perón nacionalizó las bocas de expendio en 1975, y luego YPF se vendió a la española Repsol) esas empresas siguen produciendo y procesando hasta hoy el 90% del petróleo argentino, y en los últimos tiempos también el gas.


Gas Natural Comprimido (GNC)

En Argentina desde 1984, se favorece el uso de gas natural en vehículos, pero como no es licuable a costo razonable, solo puede almacenarse en estado gaseoso en recipientes que soporten muy alta presión (250 bar) a los que debe adaptarse la instalación para tener la posibilidad de usar gas o nafta alternativamente. El precio final depende del tratamiento impositivo. Con los valores de hoy, funcionar a gasoil cuesta aproximadamente 50% que con nafta, y a gas 30%.
El parque de vehículos a GNC en Argentina, es el mayor del mundo, con más de 1.400.000 unidades y se incrementa en unos 20.000 autos adicionales por mes.


Gas Licuado de Petróleo (GLP)

Es una mezcla de propano y butano, se puede transportar licuado a presiones relativamente bajas (unos 4 bares), por lo que presenta mayor densidad de energía que el GNC. Su uso estuvo prohibido para automotores en Argentina hasta ahora, pero en Octubre de 2003 se anunció que será habilitado (e.]), con un precio no definido aún.


Energía Nuclear

Es una forma de obtener calor fraccionando átomos de uranio; (fisión nuclear) con el que se accionan calderas y turbinas a vapor que, a su vez, mueven alternadores que producen electricidad. No produce residuos de CO ni CO2.
Debido a dos accidentes graves, (Three-MiIe Island en Pennsylvania y Chernóbil en Rusia), la instalación de nuevas plantas es menos frecuente, y se cuestiona la disposición de los residuos radiactivos.
Tienen dificultad para adaptarse a cargas variables. En el futuro, con tecnologías mejoradas, es probable que aumente su uso. EE.UU tiene unas 100 usinas nucleares. Francia va a la cabeza en proporción de energía eléctrica de origen nuclear. Hay unas 500 plantas en el mundo.


     Energías Renovables en la Argentina
La diversidad de las condiciones climáticas y del terreno hace que cada región sea muy rica en una o más de las posibles fuentes de energía renovables. El siguiente mapa presenta el potencial renovable por región.




Algunos aprovechamientos de energía de la biomasa
En la República Argentina, al igual que en el resto del mundo, se han realizado y se realizan en la actualidad aprovechamientos energéticos de la biomasa.
Uno de los aprovechamientos de mayor importancia es el dedicado a la fabricación de carbón vegetal del cual se hace uso casi exclusivo en la industria siderúrgica instalada en la provincia de Jujuy (Altos Hornos Zapla). El mismo se obtiene fundamentalmente a partir de plantaciones de eucaliptos realizadas con ese fin.
También se utiliza en otras industrias y para uso doméstico, aunque su importancia comparativa es mucho menor.
Otro aprovechamiento significativo es la utilización de bagazo de caña de azúcar como combustible para las calderas de los ingenios azucareros. En algunos casos, este combustible prácticamente permite la autosuficiencia energética de estas industrias.
Relacionada con la caña azúcar podemos mencionar la fabricación de 
alcohol que, convenientemente deshidratado y dosificado, dio origen a la alconafta, utilizada en cierta época en varias provincias argentinas. Este proyecto no prosperó por llegarse a la conclusión de que desde el punto de vista económico no resultaba satisfactorio para las características del país.
Otros aprovechamientos los constituyen:
·         El uso de leña a nivel doméstico en zonas rurales y semirurales.
·         El uso de leña para calefacción (hogares).
·         El uso de residuos agroindustriales (torta de girasol, cáscara de arroz, etc.) en calderas para producir vapor de proceso.
·         El uso de residuos de aserradero para generar energía en la industria de transformación de la madera.
·         La generación de biogás en tambos (este uso en realidad está muy poco difundido).
Es importante destacar que el potencial de aprovechamiento energético de la biomasa en la Argentina es muchísimo mayor a su actual utilización y para su desarrollo futuro es menester realizar una importante tarea de difusión de las posibilidades existentes y de las tecnologías para su uso.

 La energía eólica en la Argentina

La Argentina podría ser el principal centro de generación eólica de Sudamérica. Particularmente nuestra Patagonia cuenta con un recurso excelente, que ya atrae a importantes inversores.
Actualmente hay instalados en el país 12 MW de origen eólico y las proyecciones para los próximos 10 años permiten suponer una producción de 7884 GW cifra que representa el 7 % del consumo eléctrico nacional.
La reciente reglamentación de la ley Nº 25.019 establece un Régimen de Promoción de la Energía Eólica y Solar, incentiva el sector privado y es de esperar que active a numerosos proyectos que estaban a la espera de sus beneficios, su promulgación fue en Septiembre de 1.998.
El mayor inconveniente para el desarrollo de los grandes parques eólicos en la Argentina es el bajo nivel de precios de la energía en mercado eléctrico mayorista. El bajo costo de construcciones de centrales térmicas que utilizan gas natural como combustible, sumado al bajo precio del gas que queman estas plantas, hacen que la generación eólica no pueda competir si no se toman en cuenta los beneficios de la energía limpia. La no emisión de dióxido de carbono y otros gases que provocan el efecto invernadero, beneficia al medio ambiente, y es justo otorgarle una ventaja económica a las energías limpias y renovables con respecto a la generación mediante la quema de combustibles fósiles.
Actualmente la potencia instalada en la Argentina es de 12 MW, es decir el 0.1 % de la potencia instalada en todo el mundo. Esto no guarda relación alguna con el enorme potencial eólico que ofrece nuestro país. Solamente en la Patagonia podemos hablar de decenas y hasta centenas de miles de megavatios de potencia, que lógicamente solo tienen sentido si se cuenta con las líneas de alta tensión adecuadas y un sistema eléctrico de respaldo acorde a la potencia eólica que se instale, además de una tarifa que haga atractiva la inversión en parques de generación eólica.
De acuerdo a los datos del CREE (Centro Regional de Energía Eólica) de la provincia del Chubut el potencial de producción podría estimarse en por lo menos 500.000 MW. Según el INDEC la potencia MW. Esta cifra comparada de generación por medio del suministro eólico muestra claramente cuáles son las posibilidades para un futuro. Por su parte Carl Jochen Winter del Comité 197 de la Organización Internacional de Normalización ISO declaró que la alternativa eólica, asociada a la producción del hidrógeno solo en la Patagonia está en condiciones de generar suficiente energía eléctrica para abastecer al mundo entero, con los actuales niveles de consumo. Por supuesto estas son apreciaciones meramente teóricas. Para tener una idea de las posibilidades de generación de energía eléctrica gracias al viento en la Patagonia las velocidades medias del mismo son elocuentes: en comodoro Rivadavia de 60 a 70 km/hora de promedio anual, y fue en esta localidad donde se instalaron los primeros molinos de viento operados comercialmente por la Sociedad Cooperativa Popular de Comodoro Rivadavia en 1.994. En mediciones efectuadas durante 1995, en su primera temporada esta instalación generó 1.937.000 KW, lo que significó todo un récord. Rada Tilly y Pico Truncado son otros puntos de localización de parque eólicos en producción.
La empresa estatal rionegrina INVAP e INVAP Ingeniería, han tenido participación en diferentes proyectos relacionados con el aprovechamiento de la energía eólica desde hace casi dos décadas, llevando a cabo trabajos, estudios y proyectos, y desarrollando equipos para medición de viento y sofware de análisis de datos de viento. INVAP Ingeniería S.A. ha desarrollado a nivel comercial tres tipos de aerogeneradores de baja potencia: 500, 1.000 y 1.500 Watt. Por otra parte el grupo INVAP ha firmado un acuerdo con la empresa Ecotecnia Soc. Coop. Especializada en la promoción de parque eólicos y la fabricación de aerogeneradores de alta potencia con el objeto de fabricar en Argentina turbinas de 225 - 640 - 750 KW de potencia, realizar su montaje, puesta en marcha, mantenimiento y servicio post-venta.
Estos equipos de Ecotecnia serán especialmente adaptados por INVAP para las condiciones patagónicas. La adaptación es necesaria puesto que las condiciones de viento en esta zona son notablemente distintas a las que se dan en otros puntos del planeta, tanto por la continuidad como por su fuerza y persistencia en la dirección. Equipos que en los E.E. U.U. se comportan satisfactoriamente, en la Patagonia no superaron la prueba como consecuencia de lo continuo y recio del viento.


 El potencial de la energía eólica es muy grande en  el país. El mayor potencial se
Concentra en el sur del país, donde los vientos son constantes durante todo el año.
Este grafico muestra La velocidad del viento en Argentina.




 La Energía Geotérmica en Argentina
De acuerdo con los rasgos geológicos que distinguen el flanco occidental del continente sudamericano (grandes cadenas montañosas jóvenes en bordes continentales de intensa actividad volcánica y sísmica), es válido suponer que en la Argentina existe un interesante recurso geotérmico.
Partiendo de ese convencimiento, desde 1972 se programaron estudios de prospección con el propósito de tomar un buen conocimiento de la potencialidad existente en el país.
Inicialmente, motivados por la presencia de importantes manifestaciones hidrometales en la región de Copahue (provincia del Neuquén), se realizaron, en 1974-75, estudios conducentes a determinar la ubicación de un pozo exploratorio que alcanzó una profundidad de 954 metros sin evidenciar la presencia de fluido caliente, pero con un buen gradiente geotérmico.
Con el fin de obtener información de otras zonas del país se efectuaron algunos estudios de tipo expeditivo en Rosario de la Frontera (Salta), Farellón Negro (Catamarca) y en el territorio de la provincia de Jujuy contratándose, en este caso, una empresa extranjera especializada a la que se le incorporó personal nacional para su capacitación.
Los resultados que fueron arrojando estos estudios indicaron la necesidad de instrumentar un programa de exploración que en forma organizada permitiera realizar estudios sistemáticos en distintas zonas del país que por sus características geológicas resultaban de mayor interés. Fue así que en 1979 se elaboró un Programa de Exploración Geotérmica en el que se individualizaron siete regiones, dentro de las cuales se circunscribieron quince zonas susceptibles de realizar estudios, once de las cuales resultaron objeto de reconocimientos.
Es importante aclarar que el principal objetivo que se perseguía a través de este programa era la obtención de una evaluación regional del recurso geotérmico, que permitiera visualizar las áreas que presentaban mejores posibilidades, tanto de alta como de baja temperatura, para poder definir a partir de allí una eventual política de desarrollo geotérmico.
Como resultado de las tareas realizadas se identificaron más de veinte áreas de probable interés.
Los aprovechamientos efectuados hasta la fecha son muy pocos en comparación con las posibilidades técnicas que ofrece esta fuente de energía.
Desde el punto de vista de producción eléctrica, la única instalación que existe en el país se encuentra en el yacimiento de Capahue (Prov. del Neuquén). Se trata de una planta de ciclo binario de 670 Kw de potencia que contribuye a alimentar las localidades termales y turísticas de Copahue y Caviahue. Es de aclarar que se eligió el sistema binario para producción eléctrica por razón de costo-oportunidad de la central y no por motivos técnicos.
Las dificultades más grandes para un desarrollo sostenido de energía geotérmica con fines eléctricos se encuentran en los elevados costos de la exploración y lo alejado de las zonas pobladas de las principales áreas de interés geotérmico.
En cuanto a la posibilidad de efectuar aprovechamientos calóricos, cada caso debe ser estudiado muy cuidadosamente sopesando el costo del aprovechamiento y la importancia de la actividad económica en juego.
Se han realizado algunos aprovechamientos. Además de los usos en balneoterapia en distintos puntos del país, se puede mencionar la calefacción de algunos albergues en la zona de Las Ovejas (al Norte de la provincia del Neuquén, cerca de Cerro Domuyo). Se tiene en estudio algunos posibles aprovechamientos calóricos de tipo industrial (básicamente secado de productos agrícolas) en el noreste de La Rioja, pero todavía no se concretaron.


Energía Solar en Argentina

La tecnología solar en la Argentina Los esfuerzos más importantes para el desarrollo de la energía solar en el país se han realizado a partir de 1975, después del toque de atención que significó la primera crisis energética de 1974. Varios grupos han contribuido al desarrollo de esta tecnología. Estos grupos  fundaron  la Asociación Argentina de Energías Renovables y Medio Ambiente (ASADES), la cual, desde su creación, ha organizado un congreso anual sobre el tema general de las energías renovables y el medio ambiente, habiendo publicado más de 100 trabajos por año en actas y revistas. La mayor parte de las tecnologías desarrolladas no ha tenido oportunidad de ser aplicada en forma masiva, pero existe una incipiente transferencia de tecnología al medio que ha aumentado considerablemente en los últimos años en la medida que el problema ambiental y la incidencia del uso de energía en el mismo ha tenido mayor repercusión
Argentina posee un elevado porcentaje de electrificación (95%), pero una proporción importante de su población rural (30%) carece de servicio eléctrico.
El Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (PERMER) apunta a asegurar el abastecimiento de electricidad a 1.8 millones de personas que viven en 314 mil hogares, y 6000 servicios públicos de todo tipo (escuelas, salas de emergencia médica, destacamentos policiales, etc.) fuera del alcance de los centros de distribución de energía.
La iniciativa permitirá mejorar la calidad de vida de los pobladores rurales y disminuir su emigración hacia zonas urbanas, a través del manejo sustentable de recursos energéticos ambientalmente sanos.
En una primera etapa, el PERMER proveerá electricidad a unos 87 mil usuarios, y 2000 instituciones públicas -fundamentalmente- para iluminación y comunicación social.
La electrificación de los usuarios del Mercado Eléctrico Disperso (MED) se realizará a través de la utilización de sistemas fotovoltaicos - principalmente -, eólicos, celdas de combustible, micro turbinas hidráulicas, y - eventualmente - generadores diesel.
Por ahora, el Proyecto está ejecutándose en las provincias de Jujuy y Tucumán, pero ya fueron firmados acuerdos para implementarlo en Chubut, Río Negro, Mendoza, San Luis, Corrientes, Santiago del Estero, Chaco, Santa Fe y Córdoba.
Allí funcionan escuelas que tampoco cuentan con energía eléctrica, y que serán atendidas en forma prioritaria por el Gobierno, para garantizar una educación de calidad a todos los argentinos.


Hidroeléctrica

El potencial de energía hidroeléctrica se encuentra principalmente en la Cordillera de los Andes a causa de las grandes corrientes generadas por el deshielo de los ríos en Primavera y verano. Hidroeléctrico

El potencial hidroeléctrico de Argentina se explota sólo parcialmente. Si bien el potencial identificado es de 170.000 GWh al año, la producción hidroeléctrica apenas alcanzó 42.360 GWh en 2006. También hay recursos mini hidroeléctricos sin explotar con un potencial estimado del 1,81% de la producción total de electricidad (en contraste con el 0,88% actual).

El suiguiente grafico muestra puntos donde se encuentran ubicadas distintas centrales hidroelectricas; ya sea grandes o pequeñas.


En el cuadro se presenta las diferentes centrales hidroeléctricas con sus respectivas capacidades instaladas:


lunes, 11 de junio de 2012

T.P Nº 2 Resumen del Fordismo, Taylorismo y el Toyotismo


El Fordismo

El fordismo es una forma de organización de la producción industrial caracterizada por una gran especialización del trabajo, estructurada a través de, cadenas de montaje, maquinaria especializada, salarios más elevados y un número elevado de trabajadores en plantilla llevada a la práctica por Henry Ford a partir de 1908 en sus fábricas de automóviles.
En cierto modo, se puede decir que Ford materializó los planteamientos de Taylor, pero partiendo de un objetivo distinto. Mientras que el Taylorismo busca el perfeccionamiento del sistema de producción, a través de la optimización de procesos esperando una mejora de los resultados económicos gracias a ello, el Fordismo busca maximizar los beneficios y encuentra como solución diseñar un sistema de producción basado en la estandarización y la atomización y organización de procesos, que reduzca los costes y permita producir un gran volumen de oferta a bajo precio de venta. A la vez, el Fordismo propugna una estimulación de la demanda a través de salarios relativamente altos con la idea de que a mayor salario y menores precios se daría un mayor consumo, lo que cerraría un ciclo producción masiva-consumo masivo.


El Fordismo como Teoría (implícita) económica y como Ideología

El concepto de "Fordismo" se entiende aquí como una importante forma de organización industrial de eco­nomía de producción en grandes series y orientada a la "distribución". Distintas formas de realización de este tipo de organización in­dustrial se difundieron por todo el mundo industrial desde los años de la Prime­ra Guerra Mundial hasta mediados de los setenta, en que este sistema empezó a dejar paso a nuevas formas de organización industrial. 

El Fordismo se ve como una "filosofía" y forma de concebir los mismos fenómenos productivos en que di­versos factores, no sólo de técnica o de organización del trabajo, sino también de carácter in­cluso ideológico, son relacionados dentro de un marco general. 

Además, al elaborar este concepto, debe distinguir entre el Fordismo puro, tal como lo desarrolló su autor en sus fábricas de automoción, y el Fordismo de­sarrollado o "Fordismo Moderno" 


El tipo de gestión fordista presenta ciertos rasgos generales que le caracteri­zan:


* Enfoque economicista: Podemos distinguir el Fordismo del Taylorismo por un desplazamiento del centro de interés. Para Taylor, en un horizonte técnico-in­genieril, lo más importante era la organización "interna", la estructuración de los "procesos". Y pensaba, que sus soluciones técnicas resolvían de paso los problemas económicos: reducir costes, asignar mejor salarios e incrementar los beneficios. Pero lo económico es un factor resultante. Para Taylor la orga­nización interna es lo primordial; Ford parte de que lo importante es obtener beneficios, conseguir la mayor rentabilidad sobre la in­versión. Los procesos de organización son un puro medio para conseguir me­jores resultados económicos. El horizonte de Ford no es el del ingeniero, sino el del capitalista que busca maximizar beneficios. Y esta puesta de agujas marcará el estilo de producción americano.

* Aplicación de los princi­pios de la economía de escala como forma de re­ducción de costes. El desarrollo fordista llevará a los gigantes empresaria­les que han dominado indiscutiblemente el mercado hasta 1974, pero que ahora son considerados más como problema que como factor de éxito.

* Orientación a una economía de demanda. Ford supone un mercado sin sa­turar.

Pero además de estas ideas, en el Fordismo se configuró una "ideología" de optimismo (infundado) sobre lo técnico y lo económico, una ideología pronto difundida por todos los países indus­trializados y envidiada en los todavía no desarrollados - que llegó a impregnar la "cultura" de la llamada sociedad industrial: no sólo de los directivos sino también de los mismos trabajadores y de los sindicatos que aceptaron casi sin resis­tencias las duras exigencias del sistema


 Características del sistema fordista de organización de la producción - El Fordismo puro como solución a los problemas en producción

Al parecer la idea sobre la fabricación en cadena le vino a Ford al observar los métodos de produc­ción en cadena en los grandes mataderos y conservas cár­nicas de Cincin­nati y Chicago (el departamento de despiece funcionaba desde 1905). Ford lo empezó a emplear consecuentemente en su fábrica de auto­móviles de Highland Park, Michigan. En lugar de despiezar, se trata­ría en el método fordista de fabricar y "montar".

Ford basa toda su estrategia de producción en la intercambiabilidad y estan­darización. La diversidad del producto se reduce al mínimo y esto abarata el producto. Por otro lado, la fabricación en masa en la cadena de producción implica un alto grado de interdependencias entre los trabajadores. Esto permitía también incluso sabotear toda una línea con muy pocos obreros: frente a la pasividad del trabajador ante sus je­fes en el plano de técnica de producción, se logra al mismo tiempo una base de poder (en cuanto que se ad­quiere la "chance" de imponer su propia voluntad ante la Direc­ción). Este es sólo uno de los proble­mas que plantea la nueva solución, por así decirlo, como "efectos secunda­rios".


Los principales problemas que resuelve el Fordismo son:


a) La falta de cualificación del personal. Para llegar a elaborar su sistema, Ford no comenzó con reflexiones teóricas sobre la optimización del trabajo, sino tuvo que resolver el problema práctico de trabajar con personas de mínima formación (analfabetos funcionales), es decir, sin cualifica­ción para un trabajo técnico; convirtió la falta de preparación en una ventaja competi­tiva al aplicar la división/especialización del trabajo, asignando mínimas tareas a cada opera­rio.
La atomización del trabajo implicada en este sistema implica un claro proceso de simplificación de tareas lo que a su vez supone que el trabajador necesite cada vez menores cualificaciones generales.


b) Solución y simplificación de los problemas de la organización del tra­bajo.
La intro­ducción del trabajo en cadena resolvía varios proble­mas: En lugar de gastar esfuerzos en preparar una complicada disposición de taller ("layout"), el trabajo en cadena suponía una innovación organizacional que "racionalizaba" así tareas de planificación y preparación de instruc­ciones [10]. En lugar de tener que regular procesos por planes e instrucciones, el mismo ritmo de la cade­na regula­ los procesos, aunque de forma rígida. Pero eso evi­taba el desarrollo desmedido de la burocracia en los talleres y reducía el nú­mero de jefes. 

c) Simplificación de los problemas de remuneración: Por otra parte, el trabajo en cadena simplificó la complicación de los sistemas de re­muneración e incentivos El ritmo de la cadena dicta la cantidad de trabajo realizado, y no es necesario inventar ya un sistema de salarios que incentiven. Los salarios no son ya a destajo sino son salarios fijos. Se pagará por jornada, por horas y no por obra realizada. 

d) Medio para la reducción de los tiempos de fabricación: La organización óptima del trabajo, ordenando personas y máquinas en el montaje de productos uniformes, le permitió reducir los tiempos de fabricación. Así pudo reducir los precios de venta. Esto le permitió lanzar el primer vehículo popular.
Consecuencias sociales
# Monotonía laboral
 Uno de los problemas que tuvo que afrontar el planteamiento fordista fue el de la monotonía del trabajo, que puede dar lugar a problemas de productividad;
el modelo de desarrollo fordista se basa en tres componentes:
1. •El paradigma tecnológico de Ford, o sea, taylorismo unido a mecanización.
2. •Un régimen de acumulación: consumo en masa, crecimiento de salarios ligado a la producción.
3. •Modo de regulación: negociación colectiva, legislación laboral y estado del bienestar.
#Sindicatos
Ford estaba contra la organización de la mano de obra y se opuso resueltamente a la formación de sindicatos durante años. Las relaciones laborales estaban en manos del célebre Ford Servíce Department dirigido por Harry Bennett.

Acontecimientos problemáticos
Ford, en sus años seniles, llegó a confiar ciegamente en Harry Bennett, antiguo boxeador profesional, que aplicaba en sus relaciones con los empleados de Ford; tenia la creencia darwiniana acerca de la supervivencia de los mejor dotados. Siempre empuñaba un fusil y guardaba una diana en su despacho. Henry Ford, que durante un tiempo había sido el ídolo los trabajadores con sus Five Dollar Day, que se consideraba sí mismo como un trabajador corriente y que aborrecía a los capitalistas, llegó a ser conocidísimo como explotador.
No extraño, por consiguiente, que entre las manifestaciones protesta y las marchas del hambre que tuvieron lugar en Estados Unidos durante la Gran Depresión, hubiese una constituida por parados de Detroit que se encaminase hacia la factory de Dearborn. Una procesión de varios centenares de personas formó en la primavera de 1932 y, cuando llegó Bennett y de su coche, alguien le arrojó un ladrillo a la cabeza. Inmensamente sonaron disparos, algunos de la policía de Dearborn otros de la propia policía de protección de Ford —en realidad Ford tenía más policías en nómina que toda la ciudad Detroit—. Cuatro de los manifestantes resultaron muertos, veinte fueron heridos. La tragedia confirmó la hostilidad de Ford hacia los sindicatos y acentuó la pésima reputación que tenía entre sus empleados. Siguieron más años de violencia negándose Ford a tratar con los sindicatos. No fue hasta cuando por fin se logró romper su determinación y, al votar los trabajadores en favor de la sindicalización, Henry que prendido y apesadumbrado. 
Durante el periodo comprendido entre 1937 y 1941, la Ford fue la única empresa de vehículos que no reconocía de modo oficial a ningún sindicato para representar a los trabajadores en la negociación colectiva. En un juicio oral ante la Corte Nacional de relaciones laborales, Ford fue condenado por violar repetidamente la ley nacional sobre relaciones laborales. Los hechos que se le imputaron fueron elevados mediante una apelación ante los juzgados federales. Se le obligó a negociar un contrato tipo, tras el éxito de la huelga que los trabajadores de su principal fábrica de River Rouge, Michigan, llevaron a cabo en abril de 1941.

El taylorismo
El taylorismo (término derivado del nombre del estadounidense Frederick Winslow Taylor), en organización del trabajo, hace referencia a la división de las distintas tareas del proceso de producción. Fue un método de organización industrial, cuyo fin era aumentar la productividad y evitar el control que el obrero podía tener en los tiempos de producción

Principios de la organización científica del trabajo
Taylor elaboró un sistema de organización racional del trabajo, ampliamente expuesto en su obra Principles of Scientific Management (1912), en un planteamiento integral que luego fue conocido como “taylorismo”. Se basa en la aplicación de métodos científicos de orientación positivista y mecanicista al estudio de la relación entre el obrero y las técnicas modernas de producción industrial, con el fin de maximizar la eficiencia de la mano de obra, máquinas y herramientas, mediante la división sistemática de las tareas, la organización racional del trabajo en sus secuencias y procesos, y el cronometraje de las operaciones, más un sistema de motivación mediante el pago de primas al rendimiento, suprimiendo toda improvisación en la actividad industrial.
Frederick W. Taylor intentó eliminar por completo los movimientos innecesarios de los obreros con el deseo de aprovechar al máximo el potencial productivo de la industria. Hizo un estudio con el objetivo de eliminar los movimientos inútiles y establecer por medio de cronómetros el tiempo necesario para realizar cada tarea específica.

 Ideas de Taylor:
Hay que partir de un principio que él tiene en su cabeza que es que los intereses de los trabajadores, empresarios y directivos son los mismos; dice que lo que está sucediendo es una confrontación entre estos dos grupos y lo que él propone es que ambos trabajen conjuntamente y evitar enfrentamientos, porque según él en realidad para todos los miembros de la empresa el interés es el superávit que esa empresa sea capaz de alcanzar como consecuencia del trabajo en el empresa; si no hay superávit no hay beneficios ni garantía de salarios y sueldos (costes > ingresos). Lo que propone es un reparto más justo que ese superávit, que los trabajadores participen en el mismo y que se vea reconocido en su salario.
Dice que eso exige una revolución mental, un cambio de actitud en el sentido de que hay que romper esa visión tradicional de que los intereses son distintos entre ambos grupos: trabajadores – empresarios; pretende favorecer tanto a los trabajadores como a la dirección y dice que para eso hay que luchar contra:
  • Holgazanería de los trabajadores.
  • Pelear contra los viejos sistemas de dirección, ya que son sistemas no eficaces y no productivos.
Dice que esto se resuelve con una nueva forma de dirigir las empresas que es la “dirección científica”; esta nueva forma de dirigir genera una nueva forma de organizar el trabajo que se apoya en 4 principios:
  • Estudio científico del trabajo: él cree que la ciencia está muy ligada al trabajo; deben reunirse los conocimientos que poseemos sobre la realización de un trabajo, a continuación se estudia y analizan todas las tareas y elementos de ese trabajo y finalmente como consecuencia de ello se determinará el mejor modo de realizar ese trabajo.

  • Selección científica de los trabajadores y su posterior formación: dice que es fundamental conocer a los trabajadores de los que disponemos; decía que sólo esto permitiría asignar a cada trabajador el trabajo más apropiado, introduce de alguna manera la selección de personal. Pero dice que no basta con conocer qué cualidades tienen, sino que hay que formar a los mismos y asigna esa labor a la dirección (formar a los trabajadores dentro de la empresa).

  • Cooperación entre directivos y trabajadores: dice que es necesario la introducción de una nueva forma de dividir el trabajo en la fábrica y eso corresponde en que parte del trabajo que realizaba el trabajador, ahora lo realiza la dirección.
En manos del trabajador quedará sólo la ejecución y en manos de la dirección la planificación, control y diseño. El trabajador no planifica las tareas, sino la dirección y él las ejecutará.
El problema del modelo fue que en la práctica no se recoge toda su ideología, sino ciertas cuestiones; en ningún momento se aplicaron en su totalidad las ideas de Taylor. Taylor favorecía al trabajador à idealista.

La organización científica del trabajo en la revolución industrial
Al taylorismo como método de trabajo, se lo denominó organización científica del trabajo o gestión científica del trabajo, entendida como forma de dirección que asigna al proceso laboral, principios básicos del método científico, indicando así el modo más óptimo de llevar a cabo un trabajo y repartiendo las ganancias con los trabajadores. Se basa en la división del trabajo en dirección y trabajadores, la subdivisión de las tareas en otras más simples y en la remuneración del trabajador según el rendimiento.
El sistema de Taylor bajó los costos de producción porque se tenían que pagar menos salarios, las empresas incluso llegaron a pagar menos dinero por cada pieza para que los obreros se diesen más prisa. Para que este sistema funcionase correctamente era imprescindible que los trabajadores estuvieran supervisados y así surgió un grupo especial de empleados, que se encargaba de la supervisión, organización y dirección del trabajo. Este proceso se enmarcó en una época (fines del siglo XIX) de expansión acelerada de los mercados que llevó al proceso de colonialismo, que terminó su cruzada frenética en tragedia a través de las guerras mundiales. Su obsesión por el tiempo productivo lo llevó a trabajar el concepto de cronómetro en el proceso productivo, idea que superaría a la de taller, propia de la primera fase de la Revolución Industrial.
  
La organización del trabajo taylorista transformó a la industria en los siguientes sentidos:
§  Aumento de la destreza del obrero a través de la especialización y el conocimiento técnico.
§  Mayor control de tiempo en la planta, lo que significaba mayor acumulación de capital.
§  Idea inicial del individualismo técnico y la mecanización del rol.
§  Estudio científico de movimientos y tiempo productivo.
§  La división del trabajo planteada por Taylor efectivamente reduce los costos y reorganiza científicamente el trabajo, pero encuentra un rechazo creciente del proletariado, elemento que sumado a la crisis de expansión estructural de mercado (por velocidad de circulación de la mercancía) lo llevaría a una reformulación práctica en el siglo XX que es la idea de fordismo.

El toyotismo

Origen:
La Segunda Guerra Mundial, como todos los fenómenos sociales que afectan el curso de la civilización dando lugar a impresionantes avances tanto económicos, como sociales y tecnológicos, dio paso a drásticos cambios en todas las áreas de nuestra actividad.
Si nos limitamos al área de la producción y el comercio, no es una sorpresa constatar el impresionante cambio del sistema de producción y comercialización de los países orientales, empezando por Japón y después China y Corea. Eficiencia es la palabra clave de ese cambio, y en el toyotismo encontramos su aplicación más integral.
Terminada la guerra, y ocupado Japón por las fuerzas yanquis, se inició lo que se llama “preludio de la democracia de posguerra”, período en el cual se desarrolló un movimiento obrero fuertemente sindicalizado y politizado que llegó a la confrontación con el poder político de la ocupación de los Estados Unidos y sus auxiliares japoneses. La lucha de clases de la inmediata posguerra fue una pesadilla para la burguesía nipona, que la describe como: “Recuperar el derecho a dirigir”. La estrategia de la burguesía japonesa es entonces firme y terminante: recobrar el poder de control en los lugares de trabajo, subordinar la in-subordinación del trabajo. Una de las características más importantes del sistema de relaciones industriales japonesas es la inclusión de los sindicatos dentro de la gestión empresarial y el rechazo de acuerdos exteriores a ella. 

El sistema:
Es un sistema integral de producción y gestión surgido en la empresa automotriz japonesa Toyota. Como filosofía de trabajo, el toyotismo tiene su origen en la industria textil y en particular en la creación de un telar automático, cuyo objetivo es mejorar la vida de los operarios liberándolos de las tareas repetitivas, basándose en este invento y en innovaciones subsiguientes, fundó una empresa textil en Nagoya, Japón, que con el tiempo se convirtió en Toyota Motor Company. 
El dinamismo de la empresa japonesa se atribuye a los secretos” de la organización productiva que presenta fuertes diferencias con el taylorismo y fordismo de la industria norteamericana. Es, con esta metodología, como nacen los conceptos de jidoka (automatización) y poka-yoke (a prueba de fallas) que, junto a conceptos posteriores como just in time (justo a tiempo) y muda (desperdicio), crean lo que se ha llamado sistema de producción Toyota.
La meta del sistema es eliminar los desperdicios (muda), los cuales pueden clasificarse en los siguientes siete tipos: artículos defectuosos, exceso de producción, costos innecesarios de transporte, tiempo de espera, inventarios, movimientos innecesarios, procesos innecesarios.

Filosofía de la empresa:
"Lo único que una empresa puede ofrecer a sus clientes es la calidad".
 Calidad, principiando por el lugar de trabajo (gemba) que representa el lugar donde se lleva a cabo la acción de producir, mediante una mejora continua y sostenida basada en la eliminación del desperdicio (muda). Muda significa desperdicio o despilfarro, en japonés; en este contexto, significa todo lo que no añada valor al producto, es decir, todo lo que quita o impide la eficiencia de la organización.

Características:
•   Se produce a partir de los pedidos hechos a la fábrica (demanda), que ponen en marcha la producción.
•   La eficacia del método japonés está dado por los llamados “cinco ceros”: “cero error, cero avería (rotura de una máquina), cero demora, cero papel (disminución de la burocracia de supervisión y planeamiento y cero existencias (significa no inmovilizar capital en stock y depósito: sólo producir lo que ya está vendido, almacenar ni producir en serie como en el fordismo). Lo comercial (el mercado) organiza el taller.
•   La fabricación de productos muy diferenciados y variados (muchos modelos) en bajas cantidades (producción acotada). Recordemos que el fordismo implicaba la producción masiva de un mismo producto esta standard, por ejemplo, el Ford T negro.
•   Un modelo de fábrica mínima, con un personal reducido y flexible.
•   Un trabajador multifuncional que maneja simultáneamente varias máquinas diferentes. Los puestos bajo son polivalentes, cada obrero se encarga de operar tres o cuatro máquinas y realiza varias tareas de ejecución, reparación, control de calidad y programación. En el taylorismo los obreros realizan tareas parciales y un trabajo repetitivo.
•   La disposición de las máquinas y de los trabajadores en torno a ellas también es distinto a la que imponía  la cinta transportadora en la cadena de montaje de Ford.
•   La adaptación de la producción a la cantidad que efectivamente se vende: producir "justo lo necesario a tiempo”.
•   La llamada automatización, introduce mecanismos que permiten el paro automático de la máquina so de funcionamiento defectuoso, para evitar los desperdicios y fallos.
Otro concepto básico del toyotismo es el kanban, técnica de producción en la cual se dan instrucciones de trabajo mediante tarjetas denominadas kanban, a las distintas zonas de producción, instrucciones constantes (en intervalos variados) que van de un proceso a otro, anterior a éste, y están en función de los requerimientos del cliente, es decir, se produce sólo para el cliente y no para un inventario.
En el kanban, cada proceso produce sólo lo necesario, tomando el material requerido de la operación anterior. Existen tres tipos de kanban: producción, transporte, señal (representa una cierta cantidad de material)
 Técnica poka-yoke:
 Es una técnica de calidad que significa "a prueba de errores". La idea principal es la de crear un proceso donde los errores sean imposibles de realizar. La finalidad del poka-yoke es la de eliminar los defectos en un producto, ya sea previniendo o corrigiendo los errores.
 Existen tres niveles de poka-yoke:
 1. Elimina los errores en la fuente antes de que ocurran.
 2. Detecta el error en el momento que ocurre antes de que sea un defecto.
 3. Detecta un defecto después de ocurrido antes de la siguiente operación.
 Para llevar a cabo el toyotismo, existe una herramienta que incrementa la efectividad en la aplicación de las demás y refuerza la participación del personal en todos los procesos de mejoramiento. Esta herramienta se conoce como el sistema de las cinco "S", que se conforma de los siguientes conceptos (cuyo nombre principia con esa letra):
 SEIRI.- Clasificación y eliminación.
 SEITON.- Ordenamiento.
 SEISO.- Limpieza en equipo y área de trabajo.
 SEIKETSU.- Estandarización.
 SHITSUKE.- Sostenimiento.

Algunas grietas:
Como forma específica de controlar las energías humanas, el dominio que establecen las nuevas formas de organizar el trabajo sobre el trabajo no es total. La sustancia nunca puede ser contenida por la forma. Aquella siempre desborda por los costados. La grieta principal que se abre bajo los pies del toyotismo es que el principal factor de producción que necesita, está constituido por seres de carne y hueso, es decir, seres en esencia conscientes y libres. El capital depende del trabajo, pues no es otra cosa que trabajo enajenado. Toda la estrategia toyotista se basa en hacer pasar por “el mejor de los mundos posibles” a unas formas de existencia alienadas, donde los grados de intensificación y explotación del trabajo crecen continuamente, en donde la “democracia” de los equipos productivos es sólo una broma de mal gusto (el llamado campo progresista es parte integrante de esta estrategia toyotista).

Conclusión:

El sistema toyotista, es unos de los mejores sistemas ya que su producción no es a grandes masas y con mucha calidad, ya que ellos tiene la ley “o” que significa que ninguno de sus productos que fabrican debe tener algún error, y si tiene un error el producto lo dejan de producir, en este sistema ocupan la llegada de nueva tecnología que también es parte fundamental de que tengan menos errores sus productos, estas maquinas están supervisadas por personas capacitadas para solucionar cualquier problema de su área.